Noticia de última hora: la mayoría de las empresas se han quedado atrás a la hora de ofrecer una experiencia del cliente (CX) diferenciadora. Proporcionar numerosos canales de contacto, ampliar las horas de servicio e incluir herramientas inteligentes de autoservicio e interfaces automatizadas son, hoy en día, los servicios mínimos que se pueden ofrecer, aunque no tardarán en ser
insuficientes para obtener una ventaja competitiva. Hace un par de años esta serie de servicios conformaban una combinación potente, pero, hoy en día, los clientes han aumentado significativamente sus expectativas de servicio y exigen que las marcas sepan exactamente lo que quieren, cuándo lo quieren y cómo llegar a ellos. Aumentar la capacidad de responder a una mayor
demanda de los clientes es, de hecho, un objetivo clave de la transformación digital para la mayoríade las empresas. Para conseguir responder a esta gran demanda de los clientes, las empresas deben intensificar su labor y deben hacerlo cuanto antes.