La industria de los seguros se encuentra en una encrucijada. Las expectativas de los clientes han cambiado drásticamente, impulsadas por la digitalización acelerada y el auge de las experiencias personalizadas. Hoy, los consumidores exigen respuestas inmediatas, atención omnicanal y procesos simples y fluidos. En este contexto, la transformación digital no es solo una opción: es clave para mantenerse competitivo y responder a un cliente cada vez más exigente.